Por algún motivo que seguramente va relacionado a alguna condición psicológica, como el miedo al fracaso o la ansiedad por resolver problemas desconocidos, o incluso simple desidia, el arranque de un proyecto es siempre la parte más complicada.
Y me refiero a cualquier clase de proyecto, desde decidirnos a cambiar de hábitos alimenticios, salir a correr, dejar de fumar, no comer pan, hasta emprender un nuevo negocio o proyecto, hacer nuestro propio canal digital, o crear una tienda en línea.
Pareciera que siempre hay suficiente tiempo para postergar las cosas al día siguiente, o el lunes próximo, o la quincena que viene… Y aunque todos lo sabemos, siempre es más fácil evadir un hecho innegable: El tiempo corre, y se acaba cada día que postergamos nuestros proyectos.
La madre del emprendimiento es la carencia, y aunque es algo que me acabo de inventar, estoy completamente seguro de ello. ¿Por qué? Sencillo: Cuando la premura de salir adelante ya no es una opción, sino instinto de supervivencia, de alguna manera nos ponemos creativos y empezamos a crear alternativas para solucionar nuestros problemas. La carencia es la madre del emprendimiento porque sin ella, nos sentimos suficientemente cómodos como para sentir necesidad por resolver algo.
No me malinterpretes, últimamente el concepto “emprendimiento” se ha convertido casi en tabú, y sabes… esos supuestos “gurús del emprendimiento”.
Así que, por carencia no me refiero a algo tan superfluo como no tener un Lamborghini, carecer de unas lujosas vacaciones en Hawái o de un par de propiedades en la playa. Hablo de carencia real, de levantarse un día tras otro sin empleo y con problemas de dinero que llegan hasta el cuello, y no saber cómo haremos para pagar la renta del próximo mes. Esa es la carencia de verdad. ¿Qué es lo que hacemos cuando la carencia nos arrincona? Emprendemos.
Bueno, tampoco hay necesidad de ponernos emotivos, que estoy presentándote a Think Machine. Estaba en que, una vez que la carencia hace lo suyo, el impulso de emprender es casi un acto reflejo, y para el emprendimiento existen miles de rutas, desde salir a vender tamales, a echar mano de algunos ahorros y poner un negocio. ¿Buscar empleo en algún lado? Mhh, yo no tomaría ese camino, pero eso es cosa de otra conversación.
Todo se vale a la hora de emprender, y la idea además de solucionar los problemas de dinero que traemos arrastrando, es crecer, paso a paso, lento pero seguros. Conseguir llegar a más gente, expandir nuestro negocio, diversificarnos, generar empleos. Etc.
¿Por qué Think Machine?
Esto podría ser una declaratoria de Misión, Visión y Valores corporativos, pero mejor pasamos de eso y te cuento por qué decidimos crear nuestra propia agencia digital de Marketing y Comunicación:
Todas las personas que trabajamos en este, nuestro propio emprendimiento, decidimos hacerlo tras años trabajando en agencias digitales de todos los tamaños. Y todos quienes formamos parte de este pequeño equipo de trabajo coincidimos en una cosa: Las agencias digitales en México no son lo que nosotros queremos ser. ¡Wo wo wo! Tampoco estoy declarando la guerra a nadie. Somos grandes amigos de todas las agencias donde hemos trabajado, sin embargo:
Creemos que las agencias digitales deberían ser un servicio de calidad al alcance de todos, no sólo de grandes marcas o empresas que facturan cantidades gigantescas de dinero, también y sobre todo para PyMES y emprendedores autónomos.
A propósito de servicios digitales para PyMES, pagar un servicio mensual relativamente pequeño, no debería ser una condición para recibir un servicio deficiente.
Pero también acerca marcas u organizaciones más grandes, que pagan soluciones de comunicación digital más elevadas. No solo lo creemos, sabemos que sus Agencias Digitales podrían hacer las cosas mucho mejor.
¿Qué es hacer las cosas mejor?
Es crear un entorno de transparencia entre los clientes y nosotros, donde cada peso invertido tenga una justificación clara.
Es tener un pensamiento estratégico para cada campaña, marca o plataforma personalizados para cada cliente.
Hacer las cosas mejor es optimizar el uso de todos los recursos. Poder emprender cualquier necesidad de un cliente sin importar su presupuesto.
Es trabajar en equipo con nuestros clientes, y darles todas las herramientas para conocer con mayor profundidad el alcance digital de su negocio.
Es reformular siempre nuestros métodos y estrategias. Siempre hacemos cosas distintas.
Hacer las cosas mejor es derribar mitos alrededor de las plataformas sociales. No todo es conseguir likes. Existen datos más importantes que nos ayudan a ver la evolución de una marca, que el tamaño de su comunidad.
Somos Think Machine, un equipo de profesionales en estrategias de marketing, diseño, posicionamiento, desarrollo y contenidos, que decidió emprender porque simplemente descubrimos que podemos hacer las cosas mucho mejor que en las agencias donde hemos trabajado.
El arranque es siempre la parte más complicada al emprender. Pero nosotros ya encendimos la máquina.