¿Hay motivo para espantarnos con la inteligencia artificial?

 Igual que las herramientas multimedia, han evolucionado con la finalidad de convertirse en productos de consumo masivo y al alcance de cualquier persona; en el caso de la Inteligencia Artificial, el Ingenio y la dirección humana son el recurso constante que diferencía la trascendencia de la irrelevancia.

Recuerdo hace algunos años, en una de las agencias de marketing donde trabajé un tiempo, qué mis amigos diseñadores se molestaban conmigo y hacían toda clase de comentarios irónicos cada ocasión que tomaba Photoshop y preparaba mis propios gráficos para hacer mis campañas de Google ads,  o distintos post en sitios web. Me decían cosas como “es por culpa de gente como tú,  que los diseñadores nos estamos quedando sin trabajo “, ese comentario me da mucha gracia, porque en parte era cierto,  pero también tenía un motivo.

Lo que en realidad sucedía, era que si yo mandaba una orden de trabajo a cualquiera de mis diseñadores, sin importar la premura de mis lanzamientos o la antelación de mi solicitud,  podía estar seguro de que mi material no estaría listo a tiempo,  y desde luego, que mis campañas, publicaciones, o cualquier clase de contenido, tampoco vería la luz antes de mi deadline;  todo esto sin contar los montones de correcciones previas que tendría que hacer. Decidí entonces acortar el camino haciendo varias cosas por mí mismo.

Neo y Trinity en el universo de Mad Max.

Digo todo esto porque, a propósito de la Irrupción de la Inteligencia artificial, hace tan solo una generación, herramientas digitales que solo estaban al alcance y entendimiento de profesionales en edición de imagen y comunicación visual, se abrieron de forma inaudita,  para ser accesibles  a prácticamente cualquier persona con una computadora medianamente decente. Photoshop, illustrator,  Adobe Premiere, after effects, Final Cut y muchos más, representaron para muchos “ profesionales ” una ruptura de la que para varios  fue muy difícil reponerse.


Lo anterior es sólo un ejemplo, si nos vamos más atrás, hace sólo 20 años, Apple Inc. anunció lo que para muchos productores, músicos, y gente de la industria musical, sería una ruptura que los “ dejaría en la calle”. Integró en sus sistemas operativos Mac OS, GarageBand, un programa que dotaba a cualquier usuario (con una mac)  de la capacidad de componer,  grabar, y crear sus propias canciones sin necesidad de un estudio, productor, músicos de sesión, disquera, etcétera etcétera.  “Artistas” como  el somnífero Moby, pusieron el grito en el cielo, y no dudaron en criticar que “ ahora cualquier persona podría ser músico” ¿Adivina dónde está Moby ahora? Adivina otra cosa: el mundo sigue girando, la industria musical no ha colapsado, la industria multimedia es más boyante que nunca, y a pesar de que esas herramientas se encuentran disponibles para prácticamente cualquier persona,  la competencia se ha vuelto ( no por completo)  bastante más democrática,  y destacan quienes por sus aptitudes, tienen que destacar.

Moby antes de por fin, dejar de tocar.

Este preámbulo parece excesivo y de hecho lo es, pero es necesario para dibujar una perspectiva bajo el nuevo contexto de la irrupción de la Inteligencia artificial en prácticamente todos los niveles digitales. En este caso, dentro del marketing digital. De hecho este post es solo la primera parte de unos cuantos más.


 Igual que las herramientas de diseño multimedia, los sistemas operativos, las interfaces de usuario, las plataformas de contenido y más, han evolucionado con la finalidad de convertirse en productos de consumo masivo y al alcance de cualquier persona; en el caso de la Inteligencia Artificial, el Ingenio y la dirección humana son el recurso constante que diferencía la trascendencia de la irrelevancia. Nada tiene que ofrecer un canal de YouTube por sí solo, sino a partir de un diseño estratégico y una operación debidamente optimizada,  diseñada por alguien experto en este recurso.  

La Inteligencia artificial es, por sí misma, una poderosa herramienta que sintetiza de manera asombrosa la capacidad de varias disciplinas humanas en el entorno de la comunicación; sin embargo, y a pesar de cualquier escenario catastrófico que podamos imaginarnos, la dirección humana debe prevalecer siempre encima de ella. Para dejarlo claro en una sola frase:  estamos más lejos en Matrix  y más cerca  de Mad Max. 

La pregunta entonces es  ¿Cómo utilizo la Inteligencia Artificial sin convertirme en un Flojo Autómata?

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